La desaparición de Calles y su grupo del escenario político logró que las
aguas de la política volvieran a su cauce normal. Terminaba su tarea de eliminar
a los callistas irredentos del PNR, el Congreso y las gubernaturas de los
estados, Emilio
Portes Gil mismo, dejó la presidencia del PNR. Cárdenas lo sustituyó con un
hombre de su total confianza, Silvano Barba González.
Por temor a la política obrera de Cárdenas, surgiría una corriente
anticardenista dentro del ejército, la institución armada permanecería hasta el
final obediente a las órdenes del presidente, y el secretario de Guerra, Manuel
Ávila Camacho, sería el sucesor de Cárdenas.
Cando decidió deshacerse de Calles no le quedó otro camino que fortalecer a
la presidencia allegándose la fuerza de los sectores populares. La reforma tocó
sólo la periferia, sino el corazón mismo de la agricultura comercial.
Después delcardenismo, la agricultura
mexicana no volvería a ser la misma, la gran propiedad heredada de la Colonia y
afianzada en el siglo XIX, fue trastocada en su médula por virtud de la
reforma
agraria que se impulsó desde la presidencia de la República.
Cárdenas aceleró el proceso de unificación del movimiento obrero hasta
llegar a la creación de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). La
CTM, organizada a principios de 1936, junto con la CNC, se convirtió en un pilar
delcardenismo, aunque la base no
llegó a mostrar la incondicionalidad del movimiento campesino, los organismos
obreros sostuvieron la candidatura de quien Cárdenas había designado como
sucesor, el general Ávila Camacho.
En torno al desarrollo económico del país, Cárdenas llegó a considerar que
estaba en la posibilidad de optar entre dos alternativas para ese desarrollo,
imitar la estrategia del modelo capitalista seguido por las sociedades
industrializadas o intentar un camino diferente que combinara el crecimiento de
la producción con el desarrollo de una comunidad más integrada y más equitativa.
La utopía propiamente cardenista, consistiría en tratar de ir más allá del
keynesianismo o del fascismo, sin desembocar en el modelo soviético
El deterioro repentino de la economía en 1938 fue resultado directo de la
crisis petrolera. La expropiación petrolera de ese año no sólo afectó a los
exportaciones de combustibles sino que, arrastró tras de sí también las ventas
de minerales y detuvo las inversiones del sector privado de la economía.
La actividad agropecuaria y la exportación de minerales y petróleo, se vieron
sometidos a una dura prueba. El país asistió a un principio de sustitución de
importaciones a la vez que al uso intensivo de la capacidad instalada. La
política gubernamental favoreció el aumentó de su uso a cerca del 100%. El
estado asumió nuevas funciones: “Estado activo”, involucrado directamente en la
producción y creación de infraestructura.